Sus espectaculares paisajes y su importancia histórica hacen del Cabo de Buena Esperanza uno de los rincones más mágicos del mundo, y también uno de los lugares incluidos en todas las listas sobre qué ver en Sudáfrica.
En GrowPro queremos acompañarte en tu ruta por la costa de Ciudad del Cabo hacia la Península del Cabo y, por supuesto, el Cabo de Buena Esperanza; un recorrido que incluye magníficas paradas que no puedes perderte.
No solamente te daremos las pautas para que disfrutes de una excursión a lo largo de un día, sino que además te informaremos de lo que podrás encontrar allí. ¿Nos acompañas?
Cabo de Buena Esperanza: excursión en un día al extremo del mundo
1. De Cape Town a Boulders Beach
El trayecto de Ciudad del Cabo hasta el Cabo de Buena Esperanza es de aproximadamente una hora y media, pero el recorrido se alarga inevitablemente por las paradas que se hacen con el fin de disfrutar los increíbles paisajes.
De hecho, una de las paradas obligadas es Boulders Beach, una playa protegida, formada por rocas de granito, que forma parte del Parque Nacional Table Mountain.
Boulders Beach es una parada muy turística, puesto que es allí donde puede observarse la colonia de pingüinos africanos, una especie que se encuentra actualmente en peligro de extinción.
Este parece motivo suficiente para que no pierdas tu oportunidad de conocer a estos simpáticos pingüinos. ¡No hay nada más adorable!
2. Comer en el pueblo pescador de Simon’s Town
Entre una cosa y otra, te dará hambre y comer en el encantador pueblo de Simon’s Town te encantará. Se trata de un precioso pueblo de pescadores con numerosas casas victorianas y monumentos coloniales.
Se sitúa a orillas de False Bay, famoso históricamente por acoger a una de las bases navales más importantes de la Royal Navy durante casi dos siglos. De ahí que cuente con dos museos muy interesantes: el Simon’s Town Museum y el South African Naval Museum.
Después de comer, toma la carretera que sigue por la playa hasta llegar al Cape Point National Park. Allí hay varias cosas por hacer, te las detallamos a continuación.
3. Subir al faro en Cape Point
Cape Point es un lugar completamente mágico que aúna las aguas de dos grandes océanos: el atlántico y el indio. Además, en el punto más alto de Cape Point se encuentra el famoso faro, a tan solo 20 minutos caminando.
Durante el camino comprobarás que los babuinos no sólo son más grandes de lo que imaginas, sino también más peligrosos. ¡Así que ten especial cuidado, porque no dudarán en robarte si se les presenta la ocasión!
En lo que respecta al faro, se construyó a más de 260 metros por encima del nivel del mar y se inauguró en 1860. A pesar de que en un inicio se pensó que la ubicación era inmejorable para cumplir con su función, la falta de visibilidad por la niebla u otras condiciones climatológicas adversas provocaron numerosos incidentes marítimos.
Es por ello que en la actualidad no se encuentra en funcionamiento, aunque sí como centro de control para monitorizar el resto de faros sudafricanos de la zona. Además, ofrece unas vistas panorámicas que impresionan a todo visitante.
4. Cabo de Buena esperanza, la magia de la historia
El Cabo de Buena Esperanza es un emplazamiento espectacular, lo mires por donde lo mires. La inmensidad del choque de las olas del mar seguro que te impactará, buena parte de la magia del lugar reside en su importancia histórica.
Inicialmente, fue bautizado como Cabo de Tormentas en 1488 por su descubridor, el navegante portugués Bartolomé Díaz. Sin embargo, pasaría a llamarse Cabo de Buena Esperanza cuando el popular Vasco de Gama descubrió que se trataba de una posible ruta marítima hacia las Indias, algo que temía no poder encontrar.
A pesar de que el camino hasta allí toma unos 45 minutos caminando, te aseguramos que el esfuerzo merece la pena. Además, disfrutas de una flora endémica y única, así como una fauna que incluye todo tipo de aves marinas. Los biólogos, además, confirman que es la zona más rica de todo el continente africano.
5. Gansbaai o Hermanus: ¿tiburones o ballenas?
Cuando salgas del parque, te planteamos dos actividades opcionales. La primera es uno de los mayores desafíos que podrás vivir en tu experiencia sudafricana: enfrentarte al famoso tiburón blanco desde una jaula.
Gansbaai es el lugar más famoso para poder practicar el llamado Cage diving, una experiencia que no olvidarás fácilmente. La segunda alternativa es más relajada: ¿qué tal te suena el avistamiento de ballenas?
De junio a diciembre, la zona sudafricana se convierte en un buen lugar para hacerlo. Y Hermanos es el mejor sitio; podrás prácticamente tocarlas con tus propias manos.
Llegado a este punto, podrás finalizar tu día disfrutando al máximo de la Península del Cabo, aunque, por supuesto, vivir en Sudáfrica durante una temporada te permitirá disfrutar mucho más de experiencias tan espectaculares como estas.
¿A qué estás esperando? Contacta con el equipo de Meraki Bay ellos te ayudarán con todo lo necesario para hacer tu voluntariado.
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