Ahora sí, comencemos nuestro paseo por los monumentos australianos más espectaculares del país.
1. Sydney Opera House: el más icónico de los monumentos australianos
A la cabeza de nuestra lista de monumentos australianos no puede estar otro que la sala de conciertos más conocida del planeta. Se trata de un edificio emblemático del país, tan reconocible e icónico como la Torre Eiffel en París.
Estamos hablando, por supuesto, de la Sydney Opera House. Un bastión de las bellas artes cuyo techo, formado por tejas gigantes en forma de velas, atrae la vista de todo viajero que llega al puerto de la capital aussie.
Esta construcción fue inaugurada en 1973 y es obra del arquitecto danés Jørn Utzon. Pasearse por sus alrededores y admirar sus bóvedas desde el interior es casi obligatorio para cualquiera que vista Sydney.
Aunque lo lleva implícito en el nombre, en sus escenarios no sólo disfrutarás de óperas, sino también de conciertos de orquesta, ballet y obras de teatro.
El exterior también es lugar para diversos performances. Uno de estos es el aclamado Vivid Festival, que consiste en la proyección de video mapping sobre las icónicas tejas.
2. Sydney Harbour Bridge: no puedes dejar cruzarlo… y escalarlo
El Harbour Bridge de Sydney es, junto con la Opera House, uno de los monumentos más reconocidos de la capital australiana. Seguro que alguna vez lo has visto como telón de fondo para el espectáculo de fuegos artificiales que tiene lugar cada Año Nuevo.
Uno no puede visitar Sydney sin cruzar este puente, siquiera una vez, para ir Business District al North Shore, o al revés.
Por este coloso de acero pasan a diario miles de autos, trenes, peatones y bicis. De hecho, es una de las arterias de circulación más importantes de la ciudad.
Mide 1,14 kilómetros de largo y se inauguró en 1932, después de casi 10 años de construcción. Si no te dan miedo las alturas y puedes controlar el vértigo, debes vivir la aventura de subir a su cima en alguna de las escaladas que se organizan ahí.
3. Graffitis de Melbourne: uno de los monumentos australianos más transgresores
Aparte de las grandes obras de ingeniería, hay monumentos australianos que son fruto de la cultura popular y el arte colectivo.
Una muestra magnífica se encuentra en Melbourne, la segunda ciudad más grande del país, donde algunas calles y callejones están literalmente tapizados de graffitis de todo tipo.
Este arte callejero y transgresor ha ganado tal reconocimiento, que ya es parte del paisaje de la urbe y de su intensa vida cultural. Tanta es la popularidad de estas obras que el propio gobierno de la ciudad las considera como un elemento importante de la cultura urbana de Melbourne.
4. Gold Coast: un paraíso para los surfistas de todo mundo
Seguro has escuchado que el surf en Australia es una cultura y un estilo de vida.
Pues bien, la ciudad de Gold Coast, ubicada en la costa este del país, es el paraíso para los profesionales y entusiastas de este deporte.
De hecho, la playa más famosa aquí se llama Surfer’s Paradise Beach. Se trata de una hermosa franja de arena blanca frente a la cual se forman olas de hasta cinco metros. ¡El sueño de cualquier surfista! Pero también tiene sus atractivos arquitectónicos, entre los cuales resalta la Q1 Tower, cuyo skypoint es el más alto del país.
Otras dos ciudades costeras que no te puedes perder para surfear son Brisbane y Byron Bay, ubicadas a poco más de una hora desde Gold Coast.
Tampoco debes dejar de visitar, en el norte del país aussie, Cairns, la cual podrás admirar desde su teleférico.
En la costa oeste, otra parada obligatoria es Perth, sede de la curiosa Bell Tower, un instrumento de 82 metros de altura que toca conciertos cada hora con sus 12 campanas.
5. Gran Barrera de Coral: el impresionante monumento australiano natural
Considerado el arrecife más grande del planeta, esta extensión de ecosistemas marinos es uno de los espectáculos más increíbles que Australia ofrece al mundo.
La amplia paleta de colores, su infinidad de corales, peces y especies marinas que habitan aquí, hacen que merezca la pena recorrer algunas zonas de sus casi 348 mil kilómetros cuadrados.
La parte triste es que el impacto del cambio climático y la presión de la actividad humana están amenazando seriamente este frágil ecosistema que es apreciable desde el espacio.
6. Uluru o Ayers Rock: lugar sagrado para los pueblos aborígenes
Otro de los más icónicos monumentos australianos creados por la naturaleza es el Uluru, o Ayers Rock, como lo nombraron los colonos ingleses. Incrustado en la inmensidad del gran desierto del norte, este imponente monolito de arenisca es un lugar sagrado para los pueblos aborígenes, quienes lo consideran morada de seres mitológicos.
Al recorrer las faldas de este coloso, hallarás múltiples cuevas con antiquísimas pinturas rupestres en su interior.
Se calcula que más de 400.000 turistas al año acuden al Parque Nacional Uluru-Kata Tjuta para admirar este monumento. Tal número de personas genera una importante carga para el ecosistema local.
Por eso, el gobierno australiano ha decretado que no se puede dormir dentro de la reserva y que está prohibido escalar la montaña.
7. Los 12 Apóstoles: admíralos desde la Great Ocean Road
A unas tres horas en auto desde Victoria hallarás los famosos 12 Apóstoles. Son un conjunto de formaciones de piedra caliza que se asemejan a agujas. Durante miles de años, fueron moldeadas por la erosión del agua marina y el viento.
Admirarlas es una de las actividades obligatorias al recorrer la espectacular Great Ocean Road, una ruta por carretera de 340 kilómetros por la costa del estado de Victoria.
Desde 2004, también existe la Great Ocean Walk, un recorrido a pie de 104 kilómetros paralela a la carretera y que costea una parte de este recorrido, incluida la zona de Los 12 Apóstoles.
8. Cape Le Grand National Park: uno de los monumentos australianos visitado por canguros
Esta reserva natural es otro de los monumentos australianos imperdibles. Se ubica en el suroeste del país, a sólo cincuenta minutos en auto desde la ciudad de Esperance y a 8 horas desde la ciudad de Perth.
Su extensión está dominada por llanuras y picos de granito, los cuales son ideales para el excursionismo. Aunque no lo parezca, la flora y la fauna aquí son variadas.
En la playa Lucky Bay, por ejemplo, habita el singular canguro gris. A este simpático animal, lo podrás ver saltar por la arena blanca de la playa.
9. Pantanos del río Mary: hogar del gran cocodrilo del agua salada
Una vez más en el norte de Australia, pero en la región de los bosques tropicales, encontraremos los fascinantes pantanos del río Mary.
Esta zona acuática es hogar de un sinnúmero de especies animales australianas entre las que destaca, por supuesto, el monumental cocodrilo de agua salada.
Este pariente de los dinosaurios reina entre las otras especies endémicas con su extensión de hasta seis metros y poderosa mandíbula armada con 66 dientes afilados.
Sin embargo, las leyendas cuentan que algunos ejemplares alcanzan los ocho metros. Si recorres estas aguas en bote, seguro verás a varios de estos reptiles tomar el sol en la ribera. El espectáculo será increíble, pero no te fíes de las apariencias.
Estos pesados animales son muy rápidos y sigilosos en el agua. ¡Así que mantente bien adentro del bote para evitar el susto de tu vida!
10. Estrellas de cine: los otros monumentos australianos
Más de uno estará de acuerdo con nosotros en que a los actores australianos también se les debería declarar monumentos australianos.
Por sus dotes dramáticas, atractivo físico y gran carisma, están entre los más populares del mundo. Los apuestos hermanos Hemsworth, Liam y Chris, por ejemplo, son conocidos embajadores de su país y ambos viven en Australia con su familia.
Además de ellos, no podemos dejar de mencionar a Nicole Kidman, Mel Gibson, Russel Crowe o Kate Blanchett, entre otros actores australianos famosos.
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Si vienes a este maravilloso país, tendrás la oportunidad de conocer estos 10 increíbles monumentos australianos. No estamos seguros de que puedas ver a los hermanos Hemsworth, pero seguro vivirás momentos memorables en la Sydney Opera House, las playas paradisíacas de la costa este y el gran desierto del norte.
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