Otro dato que vale la pena tener en la mente, es que esta zona ha atraído a turistas y veraneantes desde el principio de los tiempos y de todas partes del mundo.
De hecho, entre finales del S XIX y principios del S XX la aristocracia y parte de la clase media de Canadá llegaba hasta aquí para instalar sus viviendas de veraneo, hecho que provoca que en el lugar existan unas casas de valor histórico gigantesco y hermosos hoteles de lujo de la época.
Asimismo esta zona, producto de la riqueza de los habitantes atrajo la mirada de piratas y contrabandistas que vieron aquí una oportunidad de saciar sus ansias de dinero fácil, obviamente hoy en día las únicas embarcaciones que verás por ahí son las de los propios lugareños o de turistas, así que tranquilo.
De todas las islas que existen aquí, dos de ellas han sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO: la Reserva de la Biosfera de Frontenach Arch y la Ruta del Canal Rideau, la vía navegable artificial más antigua de toda América del Norte.
La mejor época para viajar a Las Mil Islas de Canadá es sin duda en los meses que no coinciden con el frío, a partir de abril hasta el invierno, ya que con el frío gélido del invierno los lagos se congelan y no se disfruta de la misma manera.
Ubicación de Las Mil Islas de Canadá
Te lo adelantábamos al comienzo. “Las Mil Islas de Canadá” se encuentran al sur del país entre Ottawa y Toronto, particularmente en la provincia de Ontario.
Como te podrás imaginar por su localización, se trata de un punto fronterizo entre Canadá y EEUU y por lo tanto la atracción vale para ambos países, ya que nadie se las quiere perder.
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Los paisajes que ofrece son de una belleza incomparable con cualquier otro paraje, pero no sólo ofrecen belleza sino que también ofrecen al espectador historia y un contacto directo con la naturaleza.
Para llegar hasta aquí lo puedes hacer desde Ontario cogiendo un bus o alguna expedición que te lleve hasta allí, obviamente la primera alternativa es la más económica.
También puedes llegar hasta Gananoque, el poblado más cercano a las Mil Islas de Canadá y desde allí contratar un paseo en embarcación.
Características de Las Mil Islas de Canadá
Entre la variedad de formas y tamaños que cada una de las 1.864 islas ofrece, se establecieron una serie de normas que hay que cumplir para formar parte de las Mil Islas de Canadá.
Primero, estar por encima del nivel del agua todo el año, para que realmente la apariencia sea la de una isla.
Además, hay que tener una superficie de al menos 930 cm. cuadrados, ya que unas proporciones menores no se podría considerar isla, sí quizás un pedrusco sobresaliente del mar.
Otra norma es tener al menos un árbol con vida, símbolo seguramente de que en la isla hay vegetación en la cual puede vivir la flora. Sabiendo esto, entiendes mejor cuando ves una isla en la que sólo hay una casa y al lado, un árbol.
Los tamaños de las islas pueden variar de un isla con 100 km2 a otra isla en la que tan sólo quepa una casa (y un árbol). También hay islas que son aforamientos de rocas deshabitadas en las que las aves acuáticas migratorias paran a descansar.
Algunas de las islas no están habitadas, y aún así la belleza de todas y cada una de las estas islas es espectacular, razón por la que famosos como Madonna o Tom Hanks han comprado algún islote.
Para que te hagas un dibujo mental de la belleza que representan estas islas, sus aguas son cristalinas, los bosques son espesos y frondosos. Y posee escenarios variados, de esos que invitan a realizar distintas actividades y deportes como la práctica de golf, pesca, ciclismo, kayak o escalada.
En Las Mil Islas de Canadá se pueden realizar tours acuáticos, y tours por el aire mediante helicóptero.
Algunas de Las Mil Islas de Canadá
A continuación te dejamos una selección con las islas más curiosas de esta zona, pero claro está que cada una de las 1.864 vale la pena ser visitada en tu recorrido por este maravilloso lugar
1. Isla “Just Enough Room”
Lo curioso de esta isla es que estamos ante el pedazo de tierra más pequeño en el cual hay una casa y habita alguien. A penas hay espacio para la casa, pero eso sí, han hecho hueco suficiente para plantar el árbol que debe estar para considerarse perteneciente de Las Mil Islas de Canadá.
Además del árbol y de la casa, han tenido también un pequeño hueco para poner unos bancos de hierro en la orilla de la isla. Una historia que circula por el lugar cuenta que un hombre llevó a su suegra a esa isla y la abandonó allí por unos meses.
2. Isla Zavikon
Esta isla es una de las más famosas, ya que hay una isla más o menos grande y, conectada con un diminuto puente hay un islote. Los guías de la isla decían que la isla pertenecía a Canadá mientras que el islote era estadounidense.
Si fuese así, estaríamos ante el puente internacional más pequeño del mundo y además, la familia que habita la casa estaría viviendo en dos países distintos a la vez.
El Departamento de Recursos Naturales de Canadá ha acabado confirmando que el pequeño islote pertenece también a Canadá, aunque por muy poco.
3. Long Vue Island
Esta isla es especialmente conocida por ser la única isla totalmente artificial de toda la región. Ha cambiado muchísimas veces de propietario y de hecho muchos de estos propietarios aseguran haber visto fantasmas dentro de la casa.
Los actuales propietarios de la isla dicen que ven al espíritu de uno de los antiguos propietarios llamado Lewis Dollinger y que vaga por la casa durante la noche.
También, hay un cuadro en el comedor de esta persona la que cobraba vida por las noches para decir que añora irse de la isla. Reclamo que, según cuentan los lugareños, realiza Dollinger desde el año 1.970.
El motivo que se suele pensar es que esta persona murió en este islote.
4. Heart Island
Si bien esta es una isla que se encuentra del lado Estadounidense de la frontera, también forma parte de las Mil Islas y es una de la más impresionantes. Este castillo está prácticamente construido sobre el agua y sobresale por sobre las copas de los árboles del sector.
Una visita que no puedes dejar de ver, aunque sea desde lejos.
Otros parques que ver en Canadá | Imprescindibles para los amantes de la naturaleza
Los parques nacionales de Canadá, además de resultar abundantes, son lugares repletos de historias y paisajes impresionantes. Tanto es así, que la mayoría de ellos han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Si quieres descubrirlos en mayor profundidad, te invitamos a recorrer junto a nosotros las demás alternativas que existen en Canadá.
Por ejemplo, tienes el Parque Nacional de las Montañas Rocosas, en la Columbia Británica y en Alberta.
O podría interesarte recorrer el Parque Nacional Yoho o el Parque Nacional Jasper, que tienen una exuberante naturaleza.
Si estás de visita por Vancouver, ¡date una escapada al Parque Nacional Kootenay! Tus ojos te lo agradecerán.
Bueno, otra parada imprescindible es el Parque Nacional Fundy y el Parque Nacional Banff. ¡Este último es uno de los atractivos más visitados de Norteamérica!
Si te gusta el mar y la fauna marina, ¡el Parque Nacional Marino Saguenay Saint Laurent es un sitio que no te puedes perder!
Aunque, si de agua se trata, el Parque Nacional Waterton Lakes con sus lagos y cascadas es el paraíso.
Al igual que la Isla del Príncipe Eduardo, un paraje lleno de naturaleza y de atractivos históricos que no deberías dejar de conocer.
Y, para ver imponentes glaciares, el Parque Nacional Kluane es una parada obligatoria. ¡No dejes tu cámara!
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Sin duda, visitar estos parques nacionales es un plan que no puedes dejar de hacer, pero ¿por qué conformarse con ello? ¿Por qué no aprovechar este viaje para aprender inglés?
No hace falta que hagas demasiados trámites ni que le dediques demasiado tiempo. Porque, con tu visa de turista, puedes hacer uno de nuestros cursos intensivos de inglés.
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¡Nos vemos en Canadá, futuro grower!
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