El viaje a las Montañas Rocosas canadienses es un viaje que no deja indiferente… Tanto es así, que estamos seguros de que si aún estás en la duda de tu próximo destino, estas montañas te ayudarán a decidirte para ir a vivir, estudiar o trabajar en Canadá.
Este suele ser un viaje relajado, sin aglomeraciones, ni colas, ni esperas y con unos paisajes realmente de película. Además, no necesitas ser todo un deportista para disfrutarlas y vivirlas muy de cerca.
A las montañas rocosas se las considera la gran columna vertebral de América del Norte, y es casi literal. Forman una gigantesca barrera azul, gris, negra y blanca, llena de picos que se elevan a unos 2.500 metros por encima de las verdes praderas.
Este conjunto de montañas fue declarado Patrimonio de la Humanidad en el año 1984 y forma parte de los 20 parques nacionales de Canadá que deberías visitar.
A continuación, te traemos todo lo que necesitas para recorrerlas sin perderte nada.
Tabla de contenidos
Historia de las Montañas Rocosas
Para preparar como es debido tu viaje a las Montañas Rocosas canadienses, te aconsejamos que conozcas un poco la historia de esta espectacular formación rocosa y todo lo que a lo largo del artículo vamos a explicarte.
Pero uno que no queremos dejar escapar es que, aunque te parezca mentira, las Montañas Rocosas son más antiguas que Los Alpes o que El Himalaya.
El primero en llamar a estas montañas por el nombre que hoy en día conocemos fue Jacques Legardeur de Saint-Pierre, en el año 1752. Las montañas y sus alrededores sirvieron de aldeas a los pueblos nativos, donde cazaban mamuts y bisontes hoy extintos.
Para muchas de estas tribus, estas montañas eran lugares sagrados.
Durante la colonización española no hubo exploraciones a esta zona hasta el siglo XVI. En 1793, Alexander Mackenzie, explorador europeo, se aventuró a ser el primero en adentrarse en estos territorios.
La expedición de Lewis y Clark, realizada entre 1804 y 1806, fue la primera que recogió muestras para el estudio científico de las montañas.
Sus características
Para que tu viaje a las Montañas Rocosas canadienses sea todo un éxito, tienes que tenerlo todo en cuenta, y saber muy bien las características de esta zona.
Entre sus principales características encontramos que se trata de una cordillera que está formada por 4 increíbles Parques Nacionales de Canadá: Jasper, Banff, Kootenay, Yoho. Que extienden a través de Canadá y de América del Norte.
La longitud de estas Montañas Rocosas es de 4.800 kilómetros y una anchura, que varía según la zona entre 110 y 480 kilómetros. Se extienden desde el norte de Alberta, en Canadá, hasta el Sur de Nuevo México (EEUU), entre las Grandes Llanuras en el este, y varias mesetas en el oeste.
Popularmente están separadas en distintas secciones. La sección del sur es la parte de mayor altura, con picos que superan los 4.200 metros de altitud. El pico Elbert es el mayor, con 4.401,2 metros de altitud.
Las más antiguas rocas encontradas en el Parque Nacional de las Montañas Rocosas se formaron cuando, por el movimiento de las placas, sedimentos marinos se sometieron a gran presión y calor.
Flora y fauna
También te interesará saber qué plantas y animales puedes encontrarte en tu viaje a las Montañas Rocosas canadienses. Estas montañas son ricas en especies silvestres, y los árboles que más predominan son el pino ponderosa, el roble, el abeto de Douglas, el abeto alpino, y los álamos.
Respecto a los animales salvajes que viven entre estas montañas, están los borregos cimarrón, el ciervo canadiense, el oso negro, el coyote, el oso pardo, el lince canadiense, entre algunos más. La verdad es que hay muchísima más variedad en cuanto a especies de animales que plantas.
Tips y curiosidades de las Montañas Rocosas
Quizás no sean totalmente imprescindibles para tu viaje a las Montañas Rocosas canadienses, pero si eres un apasionado de Canadá y de estas montañas, te encantará descubrir lo que estamos a punto de contarte.
Por ejemplo, hay un montón de montañas que todavía no tienen nombre. Esto suele ser bastante atractivo para muchas parejas que quieren sorprender con un regalo muy especial poniéndole el nombre de tu pareja a una de las montañas, o los padres a sus hijos.
Y hay un animal cuya apariencia engaña, y estamos hablando del ciervo canadiense. Sin duda, es el animal más peligroso con el que puedes cruzarte, y más si están con sus crías.
Debes saber que, para hacer caminatas por la zona en verano, se recomienda llevar espray de pimienta antiosos. Si en el fatal caso de que algún oso se encuentre a menos de dos metros de ti, se debe utilizar este espray apuntando a los ojos del animal.
Indicaciones que lo dejan a uno muy tranquilo.
Y ya que tocamos ese punto, el oído del oso es un 70 veces más potente que el del perro, pero sin embargo su oído no es muy fino, por lo cual se suele recomendar realizar las caminatas procurando ser lo menos escandalosos posibles.
Viaje a las Montañas Rocosas canadienses: cómo llegar
Si sigues adelante con tu viaje a las Montañas Rocosas canadienses, la forma más sencilla de llegar es en avión desde Calgary, Edmonton, o Vancouver. Entre Calgary y Edmonton está el Parque Nacional de Jasper, o el de Banff.
En Banff, la primera parada obligatoria es El Lago Louise. El Parque Nacional de Jasper es el mayor de los parques de las montañas rocosas, con nada menos que 10.800 kilómetros cuadrados de superfície.
Eso sí, para que tu viaje a las Montañas Rocosas canadienses sea realmente único, lo que se aconseja es tomar el lujoso Rocky Mountaineer, que hace un recorrido por paisajes que te dejarán sin aliento.
También puedes utilizar Vía Rail, la compañía de trenes. Se tarda alrededor de 18 horas en llegar, no suele lo más aconsejable sobretodo si tu viaje es de días contados.
Las Montañas Rocosas es un lugar demasiado bonito para dejarlo escapar, así que si estás por la zona y puedes permitírtelo, visítalo y explóralo. Capta toda la naturaleza que lo rodea, la magnitud de sus paisajes, y simplemente vívelo.
Pronto te darás cuenta que posiblemente sea uno de los mejores lugares para perderse.
Otros Parques de Canadá que debes visitar
Y como sabemos que tus ansias de conocer y explorar el país que podría llegar a ser tu nuevo hogar, pues te dejamos invitado a conocer los 20 parques nacionales de Canadá que no puedes dejar de visitar.
Podría interesarte recorrer el Parque Nacional Yoho o el Parque Nacional Jasper, que tienen una exuberante naturaleza.
O, si estás de visita por Vancouver, ¡date una escapada al Parque Nacional Kootenay! Tus ojos te lo agradecerán.
Otra parada imprescindible es el Parque Nacional Waterton Lakes. Con sus lagos y cascadas, es como un paraíso.
Al igual que la Isla del Príncipe Eduardo, un paraje lleno de naturaleza y de atractivos históricos que no deberías dejar de conocer.
Y, ya que tienes ganas de emprender esta aventura, ¿por qué no aprovechas la oportunidad para mejorar un poco tu inglés?
No hace falta que hagas demasiados trámites ni que le dediques demasiado tiempo. Porque, con tu visa de turista, puedes hacer uno de nuestros cursos intensivos de inglés.
Y, con solo estudiar un par de horas al día, puedes ganar mucha fluidez en el idioma en muy pocas semanas. Además, tener un certificado internacional que anexar a tu currículum no suena mal. O ¿sí?
Si te interesa vivir esta experiencia, solo tienes que seleccionar un curso y llenar un formulario. Así, te contactamos y te damos más información y asesoría para que hagas este viaje tan inolvidable.
¡Nos vemos en Canadá, futuro grower!
Loading comments...