Seguramente has escuchado hablar de este examen, pero ¿sabes en realidad qué es el TOEFL? Además de ser una de las pruebas estandarizadas que te permiten comprobar tu dominio del inglés, es uno de los certificados más aceptados en todo el mundo para aplicar a ciertos estudios y trabajos.
Si te estás preparando para tomar el TOEFL, en este artículo te contamos todo lo que debes tener en cuenta sobre su metodología y te damos algunas claves para obtener los mejores resultados. Eso sí, necesitamos toda tu atención y, sobre todo, la mejor actitud para poner en práctica lo que vas a leer a continuación. ¡Toma nota!
Tabla de contenidos
¿Qué es el TOEFL y para qué sirve?
El Test of English as a Foreign Language es un examen estandarizado que te permite evaluar qué tanto dominas el idioma y, según sus resultados, certifica que eres apto para realizar estudios en otros países o aplicar a trabajos en el extranjero. También, ¡te sirve para acceder a algunas becas!
Para nadie es un secreto que saber inglés abre muchas puertas. De hecho, es una de las habilidades más demandadas en el mundo globalizado de hoy. Por eso, son cada vez más las personas que deciden inscribirse en cursos de inglés para perfeccionarlo y, así, poderse certificar.
Lo primero que debes saber para volverte un experto en este tema es que existen dos tipos de examen: el IBT y el institucional. Te contamos qué los diferencia.
TOEFL IBT (Internet Based Test)
El TOEFL IBT es el examen más requerido por las universidades de todo el mundo, así que lo más probable es que sea el que vayas a presentar. Se divide en cuatro sesiones: comprensión de lectura, comprensión auditiva, expresión oral y expresión escrita. En cada una puedes sumar un máximo de 30 puntos.
TOEFL ITP o institucional
Este examen es para aquellos que quieren probar su nivel de inglés, ya sea para darle un plus a su currículum o para saber si necesitan reforzarlo. Si tu objetivo es completar estudios en el extranjero, debes presentar el TOEFL IBT, ya que el institucional solo tiene validez nacional.
¿En qué consiste el examen TOEFL?
Ahora que ya sabes qué es el TOEFL, te contaremos en qué consiste y cómo se desarrolla el examen. De esta manera, tendrás más conocimiento sobre el puntaje y puedes hacer tus cálculos.
Como ya mencionamos, la metodología del TOEFL IBT consta de cuatro sesiones que, en total, pueden sumar una calificación máxima de 120 puntos. Es decir, si logras completarlas todas sin tener ningún error, esta debería ser tu calificación.
Es importante saber que estas secciones no están separadas. Por ejemplo, en el apartado de listening puede que también se evalúen aspectos de lectura y expresión oral. El tiempo límite para hacerlo son 3 horas aproximadamente (recuerda que debes destinar unos minutos para registrarte), que se dividen de la siguiente manera:
- Reading. Tienes que responder de 36 a 56 preguntas sobre textos académicos, en un tiempo de 60 a 80 minutos.
- Listening. De 34 a 51 preguntas sobre lo que entendiste de algunos audios, en un límite de tiempo de 60 a 90 minutos.
- Break. 10 minutos.
- Speaking. Debes realizar 6 tareas en 20 minutos. Por lo general, estas son sobre algún tema familiar o el material previo.
- Writing. En este punto tienes que hacer 2 tareas de escritura en un lapso de 50 minutos.
¿Y qué pasa si no obtienes el puntaje que necesitas? ¡No te preocupes! Puedes presentar el examen cuantas veces quieras, sin embargo, debes esperar 12 días para volverte a registrar. En cuanto a la certificación, esta tiene una validez de dos años.
¿Cómo prepararse para el TOEFL? | 5 consejos para obtener la máxima nota
Presentar el TOEFL puede ser bastante intimidante, sobre todo si necesitas cierto puntaje para ingresar a la escuela de tu preferencia o conseguir el trabajo de tus sueños. Por eso, te compartimos 5 tips muy útiles para que obtengas una calificación sobresaliente.
Ten en cuenta que esto no es algo que se pueda dejar a la suerte o tomar a la ligera, así que es muy importante el tiempo que dediques a prepararte para el TOEFL. En promedio, esto puede durar entre 3 a 6 meses, dependiendo del lugar y el método que elijas.
Nosotros te recomendamos estudiar en un país angloparlante, así puedes practicar en un ambiente inmersivo 24/7 y mejorar tu inglés exponencialmente. Algunos deciden estudiar en Estados Unidos, pero otros destinos son Australia, Canadá, Nueva Zelanda, Malta e Irlanda. ¡Tú eliges!
Por ahora, te ayudaremos con algunos consejos.
1. Fija horarios de estudios
Ser constante en la preparación del TOEFL es fundamental para obtener el resultado que esperas. Así que lo mejor es destinar unas horas fijas al día para estudiar, sin hacer nada más. Tener un horario establecido te ayudará a crear buenos hábitos para que seguir un plan de estudios sea mucho más fácil. ¡Verás que todo valdrá la pena!
2. Conoce cómo es el TOEFL
Uno de los primeros pasos para prepararse para el TOEFL es familiarizarte con la metodología y formato del examen. Puedes recurrir a algún libro que tenga ejemplos o hacer una prueba en línea. De esta manera, puedes ahorrar tiempo a la hora de presentarlo y sabrás en qué nivel te encuentras para enfocarte en tus puntos débiles.
3. Desarrolla habilidades para optimizar el tiempo del examen
Estudiar inglés no es lo único que necesitas para entender qué es el TOEFL y completarlo de la mejor manera. Hay otras habilidades que son relevantes como saber tomar notas rápidamente, parafrasear, escribir tu opinión en un ensayo o tener una buena comprensión de lectura.
Todas estas técnicas las puedes practicar a diario en la preparación para el examen. Tenlas en cuenta y practícalas de manera constante. ¡No olvides que la práctica hace al maestro!
4. No pierdas el ritmo
A la hora del examen, es muy normal que no sepas las respuestas de todas las preguntas, pero si no sabes cómo contestar, ¡no te paralices! Márcala y sigue con las demás.
Refrescar un poco tu mente con otros temas te ayudará a seguir el ritmo y verás que, más adelante, será más fácil encontrar la solución correcta al tener menos preguntas pendientes de responder.
5. Lee bien las instrucciones
Aunque ya sepas con exactitud qué es el TOEFL y te hayas preparado para dar lo mejor de ti el día del examen, estar ahí sentado a punto de empezar puede ser agobiante. En este caso, nuestro consejo es que no pierdas la atención y leas muy bien las instrucciones.
No dudes en repasarlas al menos dos veces para que no se te pase ningún detalle. Y si son habladas, deja todo lo que estés haciendo y concéntrate 100 % en lo que te dicen.
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