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Australia destaca del resto de países por su enorme biodiversidad. Si planeas viajar a este país insular o vivir una temporada aquí, GrowPro te invita a dar un vistazo a algunas de las más interesantes especies de la fauna australiana.
Para los amantes del medio ambiente, la exuberante naturaleza australiana es un deleite a los sentidos y un sueño que cumplir. Por eso, ¡sigue leyendo, pues descubrirás que allá te espera mucho más que canguros y koalas!
¿Por qué la fauna australiana es única?
La razón es que Australia se mantuvo ajena al último gran cambio climático que vivió la Tierra durante el Mioceno (que se inició hace 23 millones de años y terminó hace 5 millones). En consecuencia, el desarrollo de sus especies animales fue distinto al de otras que habitaban los continentes, como Asia.
Durante milenios, antes de la llegada de los colonos europeos, florecieron sin grandes depredadores, con rasgos propios y muy identificables. Por desgracia, la expansión desmedida de la agricultura y la ganadería puso en peligro de extinción a muchos integrantes de la fauna australiana.
Esto se debe a la introducción de especies extrañas en el hábitat australiano, las cuales se convirtieron en nocivos depredadores de la flora y animales endémicos. Ante esta situación, Australia resalta ahora por sus estrictas leyes y programas para la conservación de especies originarias.
Dicho esto, hablemos de los animales de Australia más representativos del país.
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9 especies de la fauna australiana que no puedes dejar de conocer
1. Wombat: un pequeño excavador de túneles
Comencemos nuestro recorrido por el simpático Wombat, un pequeño marsupial de patas cortas que habita en los bosques de eucaliptos. La primera vez que lo observes es posible que te recuerde a un oso y a un roedor al mismo tiempo.
Pero no te dejes llevar por las apariencias, pues se trata de un marsupial muy fuerte y rápido. Entre sus características, resalta que tarda cerca de 14 días en digerir los alimentos y puede superar los 20 años de vida.
Estos ejemplares abundan en el Kangaroo Valley, a solo dos horas en coche desde Sídney. También los hallarás en el Parque Nacional Promontorio Wilsons, a 1,5 horas en coche de Melbourne, así como en la Tower Hill Wildlife Reserve.
El mejor momento para avistarlos es al amanecer. Sus madrigueras, repletas de túneles, les protegen de sus principales depredadores, que son los demonios de Tasmania y los dingos.
2. Ualabí: un primo menor del canguro
Este animal que ves no es un canguro, sino su pariente más pequeño, el Ualabí. La diferencia más reconocible de su primo mayor es la altura, pues no rebasa los 55 centímetros, mientras que el otro puede superar los dos metros. Vive en zonas muy diversas, como selvas, sabanas y montañas.
Tienes altas probabilidades de encontrarlo si visitas la Magnetic Island, en Queensland, el Parque Nacional Freycinet (en la costa oeste de Tasmania) y las cercanías del Monte Kosciuszko, que cuenta con la cumbre más alta de la parte occidental de Australia (2.228 metros).
3. Demonio de Tasmania: la fierecilla de la fauna australiana
El demonio de Tasmania es uno de los animales más populares de Oceanía. En buena parte debido a que fue la inspiración para el cómico personaje Taz, compañero de Bugs Bunny y el Pato Lucas en la famosa caricatura de Looney Tunes.
A pesar de que se le ha representado como un animal fiero y carroñero, no supone un peligro, excepto si se siente amenazado. Destaca entre la fauna australiana, por su fuerza y su aspecto compacto. De hecho, es capaz de escalar y nadar cubriendo largas distancias.
Ver a estos animales en libertad no es una tarea complicada en la isla Tasmania. Están acostumbrados a la afluencia de turistas en su territorio. Así que si decides hacer un pícnic a orillas del Lago Burbury, tendrás la oportunidad de ver a algunos en busca de comida.
4. Zarigüeya australiana: una caminante nocturna
La zarigüeya australiana es un marsupial que, a primera vista, recuerda a un zorro pequeño. Su modo de vida es nocturno y poco sociable, pero destaca por ser ágil y manejar sus garras con habilidad para defenderse de sus depredadores.
Las medidas para protegerlo de la extinción originaron un exceso de población que ha causado que no sea muy valorado en Australia, pues ha consumido grandes extensiones de bosques y zonas de cultivo que habían sido explotadas por los pueblos aborígenes por siglos.
Hay dos lugares en los que puede divisarse a estos animales en su hábitat natural en Australia, Kangaroo Island y Barrow Island. También son comunes en toda la costa oeste del país y, en menor medida, en algunas zonas del norte del continente.
5. Canguro: el emblema de la fauna australiana
Ahora sí, toca hablar del emblema de la fauna australiana: el canguro, cuya población ronda los 40 millones de ejemplares. Esta cifra es mayor a la de los habitantes de España, ¿te lo imaginas? Aun así, no creas que te toparás con estos animales en cuanto te bajes del avión.
Para verlos, tendrás que alejarte de las ciudades y poner rumbo al árido Outback, donde predominan los canguros rojos, que son los más grandes. En el sur del país, te estarán esperando en Kangaroo Island.
También en el estado de Victoria existe una población en el Parque Nacional de los Montes Grampianos, a 3 horas de Melbourne, y en Anglesea.
Cerca de Sídney, podrás hallarlos en la región de Hunter Valley.
6. Koala: el dormilón de los bosques de eucaliptos
El koala australiano, cuyas siestas pueden sumar 20 horas al día, es el habitante insignia de los bosques de eucaliptos, cuyas hojas son su única fuente de alimento. Tanto el Parque Nacional de Karijin como el Parque Natural Yanchep National, en Western Australia, cuentan con una considerable reserva de koalas.
No pienses que el paisaje australiano es exclusivo de los marsupiales. Si bien este género es el dominante, por número de ejemplares, entre la fauna australiana, también existen otras especies importantes de mamíferos y más de 800 de aves.
Algunos son el resultado de la adaptación de especies externas a las condiciones ambientales de Australia.
7. Dingo: un temido depredador de la fauna australiana
Los orígenes de este cánido son objeto de debate por los expertos, aunque hay cierto consenso en que no son especies endémicas de Australia. Aunque se han dado casos de dingos domesticados, la gran mayoría habita las praderas en jaurías independientes.
Estas son temidas por su alta efectividad como predadoras de todo lo que encuentran a su paso. Si estás en Sídney y deseas ver de cerca al dingo australiano, un buen lugar para hacerlo es en Blue Mountains, a unos 50 kilómetros al oeste de la ciudad.
Por otro lado, a lo largo de todo el país hay algunos parques y santuarios especializados en este tipo de fauna, como el Healesville Sanctuary, en Melbourne. En este santuario tendrás la oportunidad de compartir con diversos animales australianos muy característicos como el koala.
9. Ornitorrinco: singular especie entre mamífero y ave
Un repaso de las especies de la fauna australiana no podría estar completo sin mencionar al ornitorrinco. A medio camino entre los mamíferos y las aves, esta especie es famosa a nivel mundial por su singular aspecto de casto con extremidades y pico parecidos a los de un pato.
Su tamaño es pequeño, no más de 60 centímetros de longitud y peso de menos de tres kilogramos. Estas dimensiones contrastan con su reputación de animal venenoso, pues cuenta con un espolón que inyecta una toxina si se siente amenazado.
Así que, si quieres admirar a este pequeño, toma tus precauciones y dirígete a la costa este del país o la isla de Tasmania. Ahí, lo encontrarás viviendo en prácticamente cualquier cuerpo natural de agua.
9. Emú: la gran ave no voladora entre la fauna australiana
De color gris pardo y hasta 1.70 metros de altura, el emú es una de las aves australianas más notables físicamente por su garganta con un característico color azul pálido. Sus huevos son de color verde oscuro. Entre su dieta, tienen preferencia las semillas y los insectos, aunque son omnívoros.
Estas aves no voladoras, de gran tamaño y ánimo pacífico, pagaron cara la llegada de los europeos a Oceanía, puesto que su población se redujo drásticamente. Actualmente, las puedes ver en bosques y en su hábitat natural.
Otras aves australianas
Los amantes de las aves tienen que visitar al menos una vez en la vida Australia, pues se trata de un auténtico paraíso con más de 800 especies, la mitad de ellas endémicas.
El ave lira, el verdugo pío, el verdugo cenizo, el perico de Norfolk o el ojiblanco de cresta son solo algunas de las aves que solo pueden disfrutarse en Australia o en alguna de sus islas próximas.
Algunos lugares únicos para contemplar aves son los Parques Nacionales de Kinglake, cerca de Melbourne, el Parque Nacional de Mount Warning, el bosque pluvial de Gondwana o la región de Illawarra, en el sur de Sídney.
Como ves, la variedad de fauna australiana va mucho más allá de los animales emblemáticos. Con la información que te hemos proporcionado, tienes lo suficiente para explorarla en tu próximo viaje.
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