Irlanda es un país que se define por el alto nivel de sus instituciones educativas, así como por su historia y cultura milenarias. Por ello, es un destino ideal tanto para el turismo como para vivir una temporada como estudiante. Además de los lugares más conocidos como Belfast o Dublín, existen ciudades mágicas, como Cork. ¿Qué ver en Cork? Te preguntarás…
Bueno, pues te daremos mil razones por las cuales tiene que formar parte de tu top 5 de ciudades en Irlanda por conocer. Si quieres experimentar intensamente estos aspectos de la isla esmeralda, debes conocer al menos 10 lugares que ver en Cork. ¡Quizá te enamores de ella!
Qué ver en Cork | 10 de lugares que tienes que conocer
Con una población aproximada de 124 mil habitantes y un gran desarrollo económico, esta es la segunda ciudad más grande del país después de Dublín. Desde esta capital, Cork está ubicada a 2 horas y media en tren o poco más de 3 a bordo de auto hacia el sur.
En el centro de esta urbe , atravesada por el río Reed, se asienta una decena de instituciones de educación superior, algunas, consideradas y calificadas como las mejores del mundo. En consecuencia, es sitio de encuentro y residencia de alumnos de todo el mundo.
También es la sede de museos, parques, edificios y plazas, en los cuales el viajero puede dar un repaso a más de 800 años de historia. Al Este, a lo largo de la costa del lago Mahon, hay un importante crecimiento de parques industriales y tecnológicos, que hacen a la ciudad atractiva para quienes buscan no sólo estudiar, sino el desarrollo de sus profesiones.
Sin más preámbulos, vamos a conocer los 10 sitios imperdibles que ver en Cork. Por si eso fuera poco, durante el recorrido te vamos a ir proponiendo algunas de las nuevas experiencias educativas que desde GrowPro hemos diseñado para ti. Ellas son el motivo ideal para que te decidas de una vez a emprender el viaje al país del trébol. ¡Sigue leyendo!
Catedral de San Finbar | Casa del patrono local y origen del ciudad
La Catedral de San Finbar, a la orilla sur del río Reed, es una construcción de estilo neogótico que marca el punto del origen histórico de la ciudad. Está consagrada al santo y patrón local, quien durante el siglo VII fundó, en el sitio que hoy ocupa el templo, un pequeño monasterio sobre una zona de marismas. De hecho, Cork significa “marisma” en irlandés.
Es un lugar de culto para los católicos, pero sus puertas están abiertas a todo público. En el caso de los turistas, pueden recorrerla completa pagando un cuota de apoyo al mantenimiento del edificio. El precio del boleto de acceso es de 6 euros para adultos, 5 para estudiantes y 3 para niños.
Fuerte Elizabeth | Un bastión militar que ver en Cork
Saliendo de la catedral y caminando una calle por la avenida Proby’s Quay, llegarás Fuerte Elizabeth. El baluarte militar más interesante que ver en Cork. Fue construido con piedra maciza en el siglo XVIII por los británicos, quienes dominaron Irlanda hasta el siglo XIX.
Dentro de sus murallas, conocerás la importancia estratégica que tuvo para la defensa de la ciudad a lo largo de tres siglos, tanto para los colonizadores ingleses como para los independentistas irlandeses, así como el destino de sus presos más desafortunados, cuyas cabezas eran exhibidas en picas.
Por estar situado en una colina, te ofrecerá también la posibilidad tomar fotografías panorámicas de Cork o simplemente admirarla en su extensión. La entrada es libre y sólo se cobran las visitas guiadas.
Universidad de Cork | La institución de mayor prestigio en Cork
Tras tu visita al fuerte, puedes tomar la calle Fort y seguir en línea recta hasta que encuentres el campus de la Universidad de Cork, la de mayor prestigio en la región y una de las más reconocidas a nivel nacional. La institución se precia de estar entre las mejor calificadas en los rankings mundiales de centros universidades.
La Universidad de Cork ofrece una amplia variedad de programas en su facultades de Inglés, Economía, Biomedicina, Biología, Artes, Ingeniería, entre otros. Además tiene una interesante oferta académica para estudiantes extranjeros, por lo que no está demás que visites su sitio web si estás contemplando estudiar una temporada en Irlanda.
El edificio central data del siglo XIX y está rodeado de amplias áreas verdes, que son las preferidas de los estudiantes para comer un refrigerio, leer o simplemente descansar de las clases. Una visita forzosa aunque sea para relajar y fomentar tu paz mental.
Parque Fitzgerald | Descansa sobre el pasto tras un día ajetreado
Hacia el norte, pasado el Puente de la Cárcel (Gaol’s Bridge), está el Parque Fitzgerald, que ofrece apacibles jardines para el descanso y campos para deportes, así como un pequeño estanque en el medio. Es la sede también del Museo Municipal, así como del café The Natural Foods Bakery y la estatua de Michael Collins.
Este último destacó por su intensa actividad política a favor de la independencia irlandesa. Incluso, fue uno de los líderes de la revolución que llevó a Irlanda a independizarse de Gran Bretaña. Como dato histórico de interés, cabe mencionar que el parque fue nombrado en honor a Edward Fitzgerald, el Lord de la ciudad que organizó la Exhibición Internacional de Cork en 1902.
City Gaol | Infame destino de mujeres y presos políticos
Cruzando de nuevo el río Reed, ahora por el puente de Western Road, y siguiendo hacia el norte, está el museo de la cárcel local, la City Gaol. Pese a su infame pasado, es uno de los lugares que ver en Cork para comprender un poco más la cultura irlandesa.
Esta prisión abrió sus puertas en 1824 y cerró hasta 1923. Originalmente recibió sólo a mujeres acusadas de crímenes dentro de Cork. En 1920, fueron llevados ahí los hombres que se opusieron al tratado entre Inglaterra e Irlanda para terminar la guerra de independencia.
Con este documento, los nacionalistas irlandeses consiguieron la anhelada independencia de la corona británica y nación la República de Irlanda. Sin embargo, el camino hacia la pacificación fue largo, tortuoso y siguió cobrando vidas inocentes durante todo el siglo pasado.
Mercado Inglés | El mejor centro comercial que ver en Cork
Dirigiéndote ahora al este, tomando el paseo Mardyke y luego la calle 22, hallarás el famoso Mercado Inglés. Este es una pintoresca central de abasto municipal, considerada entre las más antiguas de Europa, pues data del siglo XVIII.
Locales y visitantes lo frecuentan para adquirir pan artesanal, frutas, verduras y pescado fresco a precios de oferta. Pero sobre todo, no puedes perder la oportunidad de degustar los productos en venta. Los buenos precios, los productos frescos y las muestras de cocina tradicional irlandesa hace de este mercado el mejor centro comercial que ver en Cork. ¡Olvídate de los malls!
Galería Crawford |Un paseo por el arte irlandés y mundial
A sólo 300 metros del mercado hacia el norte, Galería Crawford alberga una colección de unos 4,000 grabados, pinturas, esculturas y arte popular. Las datan de la Antigüedad grecolatina hasta nuestros días.
Se distingue por mantener un área dedicada a artistas mujeres, así como por presentar eventos especiales y experiencias para poder tocar las obras. El acceso a la galería y las exhibiciones es gratuito. ¡Ni se te ocurra dejar de visitar este lugar imperdible que ver en Cork!
Iglesia de Santa Ana | Toma fotos magníficas desde lo alto de sus torres
La iglesia de Santa Ana, situada al norte tomando la calle Leitrim, data del siglo XVIII y es famosa entre los lugares que ver en Cork por sus dos altas torres. Ambas conservan las mismas campanas de esta época y permiten un panorama privilegiado de la ciudad.
Los visitantes tienen la oportunidad de hacer sonar las campanas desde la base de las torres. Además, podrán contemplar cómo trabaja la maquinaria del reloj montado en una de ellas.
St. Patrick’s Street | Disfruta de un descanso con cerveza y comida
Para terminar una jornada de paseo y exploración por la ciudad, nada mejor que retornar al centro e ir directamente a St. Patrick’s Street. Se trata de la zona comercial por excelencia y sin duda es uno de los lugares que ver en Cork.
En esta calle de amplias aceras, podrás encontrar locales de comida rápida, restaurantes y los famosos pubs, donde te esperan platillos típicos, como Coddle (guiso de trozos de salchicha y tocino), y refrescantes cervezas.
Castillo de Blarney | Un tesoro medieval que ver en Cork
Tu escapada a Cork puede terminar con una visita al castillo de Blarney, ubicado a las afueras de la ciudad. A este sitio, llegarás con facilidad en tren desde la estación Grand Parade, en el centro de la ciudad. Esta imponente construcción de piedra fue levantada hace más de seis siglos por orden del lugarteniente Cormac MacCarthy.
En ella, los visitantes hallarán, la famosa Piedra de Blarney, sobre la cual una leyenda antiquísima asegura que aquél que la bese recibirá al instante el don de la palabra elocuente. Encontrarán también frondosos jardines, así como tiendas de suéteres irlandeses de lana, cristalería y regalos.
¿No sería maravilloso disfrutar del arte, los mercados, las tiendas y la arquitectura de Cork? Si vives en Dublín, puedes escaparte de fin de semana y llegar en menos de tres horas. Así que no lo piense más y comienza a ver cómo pasar una estancia en esta ciudad.
Isla de Fota | Destino extra para los amantes de la naturaleza
Como recomendación extra para los amantes de la naturaleza, vale mencionar el parque natural de la Isla de Fota. Esta zona protegida comprende 70 acres y es el hogar de cientos de plantas y animales.
Si decides hacer un típico picnic aquí, además de contemplar la naturaleza, vendrán a tu mesa lémures y jirafas. Estos animales deambulan libremente por el parque y los visitantes pueden tener acercamiento con ellos. Tal característica hace al sitio muy especial entre los zoológicos irlandeses.
El parque de Fota se localiza a unos 30 minutos del centro de la ciudad, viajando en el tren que va a Cobh, y se recorre sólo a pie. Por ello, debes apartar al menos medio día para explorarlo.
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