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10 razones por las que viajar da felicidad
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10 razones por las que viajar da felicidad

Paula Rojas
Paula Rojas

Constantemente estamos en búsqueda de la felicidad. Pero, ¿y si estamos buscando en el lugar incorrecto? Viajar y felicidad son dos conceptos que siempre van de la mano y seguramente ya lo sabías.

Ahora la pregunta es por qué. Para responderlo, hemos seleccionado 10 razones por las que viajar te hace feliz. Te identificarás con más de una y, luego de leer, irás por tu maleta a preparar tu nueva aventura. ¡Acomódate! Estamos por despegar.

10 razones por las que viajar te da felicidad

“Viajar me hace feliz”. Probablemente ya lo sospechabas, pero te falta esa pequeña dosis de motivacilina para convencerte de por qué. Y no queremos impresionarte con frases cliché.

Mucho de esto tiene que ver con cuestiones científicas, así que presta atención a estas 10 razones por las que viajar y felicidad van siempre de la mano.

1. La felicidad de romper la rutina

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Es cierto que los seres humanos estamos hechos de hábitos. Para alimentarnos, para trabajar, para estudiar. Gracias a una rutina podemos organizarnos y evitamos vivir en caos. Sin embargo, ¿qué pasa cuando pasamos mucho tiempo inmersos en una vida predecible?

Romper con la monotonía nos genera una satisfacción muy grande y qué mejor que viajar para ser feliz mientras damos ese giro necesario. Quizá necesitas renunciar al trabajo o recorrer nuevos lugares. A lo mejor terminas por mudarte a otro país a empezar de nuevo y es un excelente plan.

2. La falsa felicidad de lo material

La emoción que supone comprarse algo no dura para siempre. Nos acostumbramos a ello y dejamos de sentir esa emoción primera.  Entonces, el nivel de satisfacción cae y buscamos algo nuevo. Y sí, este proceso se repite una y otra vez.

Por eso mucha gente prefiere ahorrar para viajar, pues esto conlleva a hacer nuevos amigos, probar nuevos platillos y conectar con culturas lejanas. No decimos que darte un gusto esté mal. Pero ese gusto es mejor si tiene un impacto significativo en tu vida. ¿No crees?

3. Viajar te hace feliz, en serio.

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Una investigación llevada a cabo por Thomas Gilovich, profesor de la Universidad de Cornell, ha encontrado la verdadera relación entre viajar y felicidad. Este estudio asegura que obtenemos el mismo grado de felicidad cuando compramos algo que cuando viajamos.

Eso sí, con una gran diferencia: la felicidad que sentimos al viajar perdura en el tiempo. Y no solo eso. Las investigaciones de Gilovich demostraron que la felicidad que supone vivir experiencias no solo permanece, sino que además aumenta con el paso del tiempo.

4. Viajar, felicidad y autoconfianza

La felicidad de viajar viene con algo más. Te hace más fuerte. Mudarte a otro país, aunque sea por un tiempo, te exige un grado de independencia que sí o sí debes alcanzar. Hacerlo te da una satisfacción impagable.

Esto sucede porque al cambiar de lugar, debes adaptarte a una nueva cultura, nuevas costumbres, otro idioma quizá. Son muchos retos por superar, pero que sin ellos, no crecerías.

5. Eres lo que vives

Sí, las experiencias son aquellas que te forman, te definen, y que siempre te acompañarán. Cada nueva memoria de un viaje, un paisaje, gente nueva o anécdota se convierte en una fuente de alegría que se queda con nosotros durante toda la vida. Tampoco olvidemos los recuerdos desagradables, de ellos aprendemos.

Porque, sin duda, todo lo que vivimos y hacemos en nuestra vida hace que seamos quienes somos. Las experiencias producen cambios, sensaciones, momentos y recuerdos en uno mismo que permanecerán para siempre.

6. Valoras lo que tienes

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Dejar todo lo que tienes no es fácil. Hay una barrera que superar una vez que te vas lejos para encontrarte, ya sea por un año sabático o para estudiar y trabajar. Hablamos de la nostalgia, el elemento que irrumpe la relación entre viajar y felicidad.

Si hay que verle el lado positivo a esa fea sensación de extrañar, es que aprendes a valorar lo que tienes. Constantemente vas comparando costumbres, gente, comodidades y te das cuenta de que la gratitud es necesaria en la vida. Luego te adaptas y dejas de sentir nostalgia, pero esa gratitud no se irá.

7. Viajar te hace más sociable

La felicidad de viajar también radica compartir una experiencia con alguien. Esto hace que estemos mucho más conectados con ellos de lo que supone compartir un objeto material. Conocer gente en el extranjero es más enriquecedor de lo que piensas.

Porque cada momento que vivirás con ellos será único, te encontrarás a personas realmente increíbles que lograrán cambiar tu mundo sin que ni siquiera te des cuenta en ese momento. Y es una vez pasado el tiempo, cuando sentirás la máxima felicidad al recordarlos.

8. Encontrarte contigo mismo/a

“Nuestras experiencias son una parte mucho más grande de nosotros que nuestros bienes materiales”, dice Gilovich. Puedes llegar a pensar que parte de tu identidad está conectada a esas cosas. Sin embargo, las experiencias son realmente parte de ti.

Todo lo que experimentas al viajar provoca algún efecto en ti y es algo que nos sucede a todo el mundo. Cada cambio y cada experiencia son caminos que llevan a conocerte mejor y encontrar tu esencia. Siempre escuchamos que hay que encontrar espacio para nosotros. Pues viajar es la mejor forma de hacerse ese espacio.

9. El contacto con la naturaleza es salud

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Está comprobado que a más contacto con la naturaleza, menos estrés, según la National Geographic. Esta es otra de las razones por las que viajar y felicidad están estrechamente vinculados: salud mental.

Así que, si eres un bicho de ciudad y sientes que necesitas alejarte, pero ir al parque no es suficiente, entonces escucha a tu cuerpo y a tu mente. Paisajes de Irlanda, Canadá o Australia pueden salvarte de la locura, literalmente.

10. Viajar te hace aprender muchas cosas

Puedes viajar para estudiar en el extranjero. Sin embargo, ten por seguro que no solo aprenderás lo que te enseñen en las aulas. Cuando viajas para estudiar en Australia o Nueva Zelanda, por ejemplo, te conectas con culturas del otro lado del mundo.

A eso súmale el hecho de aprender a cocinar, a surfear, a interactuar con canguros. Es decir, estamos hablando de nuevos deportes, nuevas recetas, nuevos idiomas y una larga lista. Esa es la felicidad de viajar.

Estudia y trabaja en el extranjero, y cambia tu vida

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Así que si estás en ese momento en el que necesitas salir de tu zona de confort y vivir cosas nuevas deja de dudar y lánzate. Invierte tu dinero en algo que realmente vaya a marcar un cambio en ti.

Por ejemplo, estudiando y trabajando una temporada en el extranjero. En GrowPro, te ofrecemos experiencias educativas en países como Australia, Canadá, Irlanda, Malta y Nueva Zelanda.

Hemos ayudado a más de 15.000 personas que sienten en su interior una fuerza que les llama a la aventura, a viajar, a vivir experiencias que recordarán toda la vida.

Así que, si quieres vivir un viaje transformador y lleno de recuerdos imborrables, encuentra el país y tu experiencia ideal y deja que nos encarguemos de todos los trámites necesarios.

¡Únete a nuestra comunidad, viaja y sé feliz!

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Sobre el autor

Paula Rojas
Paula Rojas

Paula trabaja en redacción y creación de contenidos digitales para GrowPro. Destaca por ser experta en dar tips sobre qué ver, qué hacer y cómo tramitar visados en destinos como Canadá, Australia e Irlanda. En especial, ama escribir sobre Canadá, un destino multicultural lleno de paisajes de ensueño.

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